lunes, 13 de enero de 2020

LXXV


Madre
Nunca más te nombramos,
desapareció tu nombre
como una luz que desaparece
sin hacer ruido.
Y mi vida se trato entonces
de constatar el vacío
que deja el relámpago
a un sonido que nunca llega.
Yo
Yo que iba siempre detrás tuyo
Impidiendo tu ausencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario