martes, 2 de abril de 2019

LXX


¿Quién puso la palabra en la boca y en el llanto?
¿Quién habló en mi nacimiento?
¿Quién hace de mi cuerpo
el lugar donde se tumba la vida?

Ando así
buscando columnas en escombros
porque los pájaros ya no lanzan su canto hacia otros pájaros,
cantan porque no pueden dejar de cantar.
Y las palabras erráticas, de todos los que hablan
peregrinan en mi cuerpo
y sin áncora, se marchan como murmullos desertores
y por eso mismo,
por esa razón,
yo no duermo, me desplomo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario