domingo, 24 de julio de 2016

LXXVI

No hay nadie en el mundo para vos
Ni en ésta, ni en otra época.
Aunque pudieras nacer en otro momento
No habría nadie para vos.
Porque quien sea que teja tu destino 
Cada vez
No hará más que enhebrar
La noche y el espanto en la misma aguja
Planeando cerrar todas las salidas.

Tu vida te dejará por descuido, siempre
Y yo, siempre te cruzaré en el destierro.