Brillar por ausencia
lunes, 24 de diciembre de 2012
XXVII (Pesadillas)
Puedo nombrarlas.
Son sueños inquietos,
Sudores nocturnos.
Recuerdos sonámbulos,
De miedos prestados.
Vienen de pozos oscuros,
Puedo nombrarlas
Pero no puedo ir contra ellas.
sábado, 6 de octubre de 2012
XXIV
Mi mente resume el acto imposible
En la parte inútil de la fantasía,
Porque el deseo se esconde
Antes de usarlo,
Porque tus ojos se me esconden
Antes de usarlos.
lunes, 1 de octubre de 2012
XXIII
El recuerdo
es el presente de la memoria.
Son los movimientos silenciosos,
De los cuerpos que se crean,
En la dimensión de las palabras.
domingo, 30 de septiembre de 2012
XXII
El tiempo que se pierde
Es el espacio que se pierde en el tiempo,
En los agujeros de alguna naturaleza.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
XX (Pesadillas II)
En el tiempo supuesto
En el espacio inexistente natural
Oscuros deseos de luz apagada
Que tejen las señoras nocturnas
Que hablan muy bajo, hablan.
martes, 28 de agosto de 2012
XVIII
Cuántas ventanas asesinas, pájaro,
Ojos negros, sin fin,
Cuántas ventanas.
Cuántos niños te patean, pájaro,
Sangre roja, carmín,
Cuántos niños.
lunes, 27 de agosto de 2012
XVI
No hables más,
Mejor,
Porque tus palabras están roídas
Como paredes viejas, que se deshacen,
Y tu recuerdo se desmigaja
Cada vez que mis ojos colisionan con la luz del día.
Habla un poco más,
Mejor,
Porque ha vuelto la noche
Y tu recuerdo estrangula el aire de la habitación.
XV
Palabras…
Ellas pueden mostrar las imágenes que ocultan
Ellas intentan mostrar lo que no tiene imagen
XIII
El equilibrio ha venido a degollarnos.
Es el valle homogéneo en la pecera,
Son las nubes finitas que no pueden dar la lluvia,
Son los árboles que no pueden dar las flores.
El árbol no tiene más allá,
Solo muere pobre y lento,
Y el valle sigue siendo valle en la pecera.
XI
No puedo verte
Porque el sol siempre exagera
Y me enceguece
Lo oscuro, es demasiado lento
Y me entorpece
Por eso prefiero las sombras multicolores.
IX
¿Que pueden decir las luces de la noche
Si se ciegan de ellas mismas?
Somos parte de un mismo suelo
Y no hemos sentido, del mismo viento
El mismo frío
VIII
Miente,
Canta,
Canta con sus plumas de cabaret
Y no ve que no amanece
Gallo ciego
El rocío no resplandece
Y la luz no ha venido a rescatarme.
VII
En la ciudad
se descascaran las nubes torrencialmente
Y mis ojos van a apagarse
Porque tus oíos están sordos…
VI
Cuántos ojos puedo recibir
si mi rostro está refugiado
recóndito, oscuro
en los gestos inertes,
que custodian el suelo.
V
Hastá acá, el silencio…
Pero el joven dijo algo bello
Con barro en la boca
Y florecían jazmines
Con olor a remedio.
IV
Puede la fantasía hacer de mí
De mi cuerpo, cables
En el decurso del decir
Cabe esa especie de gestos
Sonidos de la voz,
Que hacen que este cuerpo, retorne
III
¿Cuantos pájaros van a comer mis migas ahora?
Ninguno.
Entonces:
¿Cuantos cuervos vas a comer mis ojos?
Ninguno.
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